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¿QUIEN ES FELIZ EN ESTE MUNDO?



Todos buscamos el bienestar y evitamos el dolor, pero toda nuestra lucha consigue poco

y la constante preocupación no nos abandona mas que por cortos ratos de emociones

placenteras que pronto nos abandonan.

¿Como ven esta importantísima cuestión los sabios que en el mundo han sido?.

Aldous Huxley en su inmortal "filosofía perenne" ya nos advierte: "A traves del cristal

color estiércol del egoísmo todo tiene color estiércol", señalándonos que el estado de

nuestra mente es determinante a la hora de sentirnos mas o menos cómodos en la

realidad.

En la misma dirección apunta ese bellísimo proverbio taoísta que dice "Ser feliz con

poco es muy difícil, ser feliz con mucho es imposible".

El sol brilla siempre pero su luz y su calor no nos llegan hasta que las nubes de la

tormenta se disipan, del mismo modo no experimentaremos la perfección y la felicidad

que son nuestra verdadera naturaleza hasta que la miseria de la codicia y el egoísmo

sean trascendidas.

Comencemos con un texto (resumido y extractado) de Swami Sivananda que fue escrito

a principios de siglo en la India y por eso su "forma" es peculiar, aunque su fondo es

eterno:

"El hombre desea felicidad. Evita el dolor. Remueve el cielo y la tierra para obtener la

felicidad que desea de los objetos sensoriales, y he ahí que se enreda en las redes

inextricables del Mundo. jPobre hombre! No sabe que esos objetos son perecederos. Y

lo que es mas, fracasa en obtener de ellos la felicidad deseada.

El placer sensual es ilusorio. El encantamiento permanece en tanto que la persona no

posee el objeto deseado. Pero en el momento mismo en que lo posee, el encanto se

desvanece. Descubre entonces que se ha metido en un enredo.

El rico que aun no tiene hijos piensa que será mas feliz cuando tenga uno. Se preocupa

día y noche por tener un hijo, hace peregrinaciones y realiza diversas ceremonias

religiosas. Pero cuando al fin tiene el hijo, se siente miserable, pues este padece ataques

epilépticos y el tiene que gastar su dinero en pagar a los médicos. Pero ni aun así hay

curación. Así es el ilusionismo de Maia. El mundo entero esta sometido a la tentación.

Un pobre, sin embargo, tiene catorce hijos, pero no tiene como alimentarles, por lo que

se siente desdichado. Otro hombre tiene riquezas e hijos, pero uno de estos decide

hacerse vagabundo, por lo que el padre se preocupa. Aun otro hombre posee riquezas e

hijos buenos, pero su esposa es quisquillosa. Nadie es, pues, feliz en este mundo.

El juez se siente descontento, pues anhela convertirse en juez supremo. También el

ministro se siente descontento, pues desea convertirse en primer ministro. El millonario

se siente descontento, pues ambiciona convertirse en multimillonario. El marido esta

descontento porque su esposa es negra y flaca; desea casarse con otra mas guapa. Pero
la esposa se siente, a su vez, descontenta, y desea divorciarse para casarse con otro

hombre mas joven y rico. Una persona delgada se siente infeliz; desea engordar, por lo

que toma aceite de hígado de bacalao. Pero también la persona gorda es infeliz; desea

adelgazar y toma pastillas adelgazantes. Ninguna persona esta, pues, contenta en este

mundo.

El medico piensa que el abogado deber ser muy feliz. Pero el abogado piensa, a su vez,

que el hombre de negocios debe ser mas feliz. Este piensa, sin embargo, que el juez es

mas feliz. El juez cree que mas feliz que el es un profesor. Nadie es feliz en el mundo.

El emperador no se siente feliz. El dictador no es feliz. El presidente de un gobierno no

es feliz.
iQuien es entonces feliz? El sabio es feliz. El Yogui es feliz. Quien ha controlado su

mente es feliz.

La felicidad proviene únicamente de la paz de la mente. Pero esta proviene, a su vez, de

un estado de mente en el que no hay ilusión.

El goce del objeto deseado no puede producir la satisfacción del deseo. Por el contrario,

agrava e intensifica los deseos, inquietando aun mas la mente por causa del anhelo, d

igual modo que al verter aceite, el fuego crece.
Muchas personas ricas, a pesar de sus inmensas riquezas y de poseer dos o tres mujeres,

se sienten extremadamente miserables e infelices. He conocido a varios ricos

terratenientes, y todos ellos se sienten descontentos, inquietos, malhumorados y muy

desdichados. Es, pues, evidente que la felicidad no yace en el dinero, ni en los objetos,

ni en las mujeres.

La fuente de la felicidad

No existe ninguna felicidad en ninguno de los objetos mundanos. No existe una sola

pizca de felicidad en los objetos, porque estos son insensibles. Incluso el placer sensual

es tan solo un reflejo de la dicha espiritual, o del Ser. Indica una ignorancia absoluta

pensar que se deriva ningún placer de los objetos sensoriales o de la mente.

Cuando se produce un deseo en la mente, esta se llena de actividad, la mente se agita. Se

inquieta e impacienta. Y permanecerá Inquieta hasta obtener el objeto deseado. Solo

cuando se obtiene y disfruta el objeto, cuando el deseo ha sido gratificado, la mente

tiende hacia el Alma Interna. Cesa entonces de funcionar y se llena de pureza. Todos los

pensamientos se desvanecen durante apenas un segundo, y la mente descansa entonces

en el Alma Interna. La dicha del Alma se refleja en el intelecto. Pero el hombre

ignorante cree obtener la felicidad del objeto, al igual que el perro que mordisquea un

hueso seco imagina hallar placer en ello y que saca sangre de el, cuando en realidad la

sangre procede de su propio paladar.

La autentica felicidad se halla dentro de uno

La verdadera felicidad se halla dentro de ti. Se halla en el Atman. Es subjetiva. Se

manifiesta solo cuando la mente se concentra. Cuando los sentidos se abstraen de los

objetos externos, cuando la mente permanece fija en un punto, cuando dejas de albergar

deseos y pensamientos, la dicha atmica empieza a amanecer y empiezas a experimentar
la felicidad espiritual, o Ananda.

El almizcle se encuentra en el ombligo del ciervo y, sin embargo, este corre de aquí para

allá para olerlo. El collar se halla en el cuello de la damisela, pero esta corre de un lado

a otro en su busca. El valioso diamante se halla en tu interior, sin embargo corres en

vano tras los trozos de cristal. De igual modo, el océano de dicha se halla en tu interior,

la fuente de felicidad esta dentro de ti y, sin embargo, corres de aquí para allá en su

busca. El Sol de soles brilla siempre dentro de ti mismo, mas tus ojos cegados no

pueden contemplarlo. El sonido eterno resuena en tu interior, mas tus oídos

ensordecidos no pueden escucharlo.

Ve adonde quieras, a Kashmir, a Viena o a los Alpes. Da lo mismo. No hallaras

verdadero descanso. Las maravillosas vistas podrán relajar tu retina durante apenas un

segundo. Pero la atracción y la repulsión, los celos, la pasión y la avaricia están en todas

panes. Hallaras la misma tierra, el mismo cielo, el mismo aire y la misma agua. Y llevas

contigo a tu propia mente. La imaginación y el cambio de lugar han engañado siempre a

no pocos. jOh hombre! Permanece contento. Vive donde desees, pero disciplina tu

mente y sentidos. Medita en el Ser Interno incesantemente. Ahí hallaras la paz duradera.

Entonces dejara tu mente de engañarte.

El Raya Bhartrihari, el Raya Gopichand y Buddha abandonaron sus reinos y todo tipo

de objetos placenteros, palacios, música, etc., solo para alcanzar la dicha atmica

imperecedera. Alcanzaron la inmortalidad. Y ellos no eran locos. De haber habido

autentica felicidad en los objetos, habrían permanecido en este mundo. La dificultad

estriba en que los hombres mundanos, con un intelecto mundano no son capaces de

entender ni concebir la dicha espiritual supersensorial que existe mas allá de los

sentidos, la mente y el intelecto.

La dicha espiritual

La dicha espiritual es la felicidad mas elevada. Es independiente de los objetos. Es

constante, uniforme y eterna. Solo el sabio la disfruta.

El placer sensual proviene de la emoción. Pero la dicha del Alma es la felicidad del Ser.

Es la naturaleza inherente al Atman. El placer es temporal y fútil. La dicha es eterna e

imperecedera. El placer se mezcla con el dolor. La dicha es una felicidad sin mezcla.

Mantén tu mente en un estado moderado, o en el medio ideal. No la dejes correr hacia

los excesos. Algunas personas mueren por la impresión producida por una depresión

extrema, como también por una alegría extrema. No permitas que se produzca en tu

mente una alegría excesiva. La mente tiende siempre a los extremos, ya sea a la

depresión extrema o a la alegría extrema. Los extremos se tocan. Los extremos

producen una reacción. La mente no puede permanecer calmada cuando experimenta

una alegría excesiva. Haz que tu mente este siempre alegre, pero calmada.

Este mundo es una mera apariencia. La mente y los sentidos te engañan a cada instante.

Confundes el dolor con el placer. No existe una sola pizca de felicidad en este universo

sensorial. Abandona toda idea y toda lucha egoísta por amasar riquezas. Avanza

directamente hacia ese control remoto que hace moverse a estos juguetes de carne y

hueso que son los cuerpos humanos, el cual sostiene este gran escenario, pero que esta

detrás de el. Solo en Él hallaras una felicidad duradera y una alegría eterna. Fúndete en

Él practicando diariamente meditación y yapam."

 Por Swami Sivananda prologado de Tao Prajnananda.







Entrevista al Dr. MARIO ALONSO PUIG. cirujano.

Reproduzco esta entrevista realizada al Dr. Mario Alonso Puig, Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.



Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid.

Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico.

Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa).

ENTRENAR
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia:

Son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.

"Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente.

-Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.

-¿Psiconeuroinmunobiología?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

-¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

-¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?

-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

-¿Dice que no hay que ser razonable?

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

-Exagera.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.


-Más recursos...

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.


-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".



-¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado.

No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite:

La percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.
-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?


-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.


-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
-Déme alguna pista.

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

-Ver lo que hay y aceptarlo.


-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste, persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.







Dr. Mario Alonso Puig: "Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando".